ANA: MI EXPERIENCIA DE VOLUNTARIADO, UNA OPORTUNIDAD úNICA

Mi nombre es Ana Fossas, y hace unos meses decidí realizar un voluntariado medioambiental en Nepal porque mi conciencia sobre la importancia de utilizar correctamente la tierra me impulsó a dar un paso más. Es importante evitar la degradación del suelo, para que la tierra pueda ser reutilizada.

Estuve en el proyecto de Nepal durante tres semanas (del 1 al 21 de julio), en el proyecto 4. Empoderamiento de comunidades locales mediante la preservación de técnicas tradicionales de agricultura, y fue una experiencia maravillosa.

Voluntariado Nepal

 

Mi trabajo era de campo, es decir, trabajaba 3 horas por la mañana y 3horas por la tarde en casa de una familia. Ellos vivían de lo que cultivaban, y he aprendido mucho sobre técnicas orgánicas y sobre flora autóctona de Nepal. El trabajo era físicamente exigente, pero si estás dispuesto a ello todo es mucho más interesante y entretenido.

Cuando estaba a punto de irme, el último día, la familia a la que ayudaba me hizo un regalo propio de su cultura. Era su forma de agradecerme todo el esfuerzo que puse haciendo ese trabajo día a día. Fue sin duda el mejor momento de mi voluntariado, ahí fue cuando sentí cuánta ayuda de verdad necesitan las comunidades locales.

Voluntariado Nepal

Sin duda, recomendaría vivir una experiencia de voluntariado a cualquiera que me lo preguntase. Viajar a Asia y todo lo que ha implicado ha sido la mejor experiencia que he tenido. La cultura y la forma de vivir es diferente, y sientes que nunca pasa un día sin aprender algo nuevo y emocionante.

Este voluntariado ha sido una oportunidad única para conocer un país sorprendente, con una increíble riqueza cultural y a la vez ayudar a aquellos que más lo necesitan.

Si tuviera que definir mi experiencia en una sola palabra, sin duda sería esta: inmersión.

Fotos y texto: Ana Fossas